Cuba 6: Bayamo y el carro

Nos despedimos de Glenda, Ritzi, Suki y Santiago de Cuba por la mañana y conseguimos rentar nuestro auto entre austriacos enfurecidos, lo cual nos ha hecho quedar como las europeas simpáticas y ganar un mapa de carreteras bien detallado. Gracias, René.

Conseguimos dejar atrás Santiago entre comentarios de «¿vais solas?» (sin hombres, se entiende) y miradas de «mujeres conduciendo», y comienza nuestra aventura por las carreteras cubanas.

Bajo un sol de justicia y sobre unos baches de infarto, el GPS nos hace la primera jugada: un «atajo» por un camino de cabras (ahora sabemos por qué se llaman así) que atraviesa toda la Sierra Maestra. Después de 15 kilómetros bota que te bota, hemos decidido deshacer lo andado y regresar a una carretera asfaltada, que nos ha parecido un camino de rosas en comparación.

Ya en Bayamo, hemos revisado nuestra hoja de ruta y finalmente pasaremos aquí un día menos de lo esperado, viendo que el norte de la región da más juego, así que mañana partiremos hacia Holguín.

Durante el día, nos ha llamado la atención cómo EL medio de transporte pasa de coche y moto a bicicleta y caballo según nos alejamos de las dos grandes ciudades. Por fin un poco de silencio y aire limpio.

2 comentarios

  1. Esta es mi ciudad, la capital de mi peovincia. Yo realmente me crié en un caserio que solo consigo encontrar en el Google Earth, jeje. Es bonita Bayamo, menos masificada en cuanto a turismo y por eso más auténtico todo.

    Me gusta

Deja un comentario