Cuando amanecemos, una espesa niebla cubre todo el pueblo de Cortijos Nuevos. Como nos alojamos a casi dos kilómetros del pueblo en sí, tenemos que bajar hasta allí para desayunar y empezar la ruta. Aunque empezamos la mañana cuesta abajo, tenemos que ponernos toda la ropa de abrigo porque al entrar en la niebla el frío cala y el agua del ambiente lo empapa todo. Llevamos también las luces para que se nos vea bien y los impermeables por encima. Nos adentramos en la nube y en cuanto nos separamos un poco, nos perdemos de vista.

Cuando llegamos al pueblo hacemos parada técnica para desayunar y aprovechar el wifi del bar para poner al día tanto el blog, con la etapa de ayer, como el Instagram. Ayer por la noche caímos rendidas en la cama y no nos gusta dejar pasar estas cosas, que luego nos encanta releer y revivir estos viajes. Aprovechamos ya de paso para ajustar frenos y hacer una paradita en la gasolinera del pueblo para darles un manguerazo a las bicis, a ver si les quitamos el barro seco de hace dos días y dejan de sonar como una puerta oxidada. Casi no recordábamos el color de las bicicletas sin barro.

Nos estamos tomando la mañana con bastante calma aprovechando que la jornada de pedaleo de hoy va a ser corta, así que nos da medio día cuando empezamos el pedaleo. 
La ruta de hoy serán 17km hasta llegar a Segura de la Sierra por campos de olivos. Hoy sin complicaciones, sin apenas tráfico y con una temperatura agradable.

Las vistas durante la subida a Segura de la Sierra hacen que el puerto se haga casi solo, poco a poco, al tran-tran, hasta que llegamos al pueblo (condecorado como «uno de los más bonitos de España») para tomar el aperitivo allí. Nos preguntamos si hay alguna escala que correlacione la altitud del pueblo y lo bonito que es, porque desde que viajamos en bici nos da la sensación de que le dan la insignia de «pueblo más bonito» a los que están más altos. Seguiremos estudiando esta teoría,  sobre todo se nota cuando vas pedaleando.

Aprovechamos la tarde para descansar y terminar de planificar las tres etapas que nos quedan hasta volver de nuevo a Gorafe.